Un factor importante dentro del área de producción es el correcto mantenimiento de todos los bienes inmovilizados de la empresa (edificios, instalaciones, equipos, máquinas, etc.) que nos permitirá la máxima disponibilidad de los mismos de acuerdo con los objetivos de la empresa. Así pues, se podría definir el Mantenimiento como la función que tiene como objetivo la máxima disponibilidad de los equipos, instalaciones y máquinas, dentro de los límites de calidad y siempre con el menor coste, de manera que la relación disponibilidad, calidad, coste sea óptima.
La maquinaria compleja y de alta tecnología en sistemas de producción avanzados constituye la mayoría del capital de la mayoría de las industrias. Estos sistemas de producción son más confiables que sus predecesores; sin embargo, todavía están sujetos a deterioro con el uso y su vida útil. El deterioro provoca menores tasas de producción (por lo tanto, mayor costo de producción por artículo) y menor calidad del producto.
El mantenimiento preventivo es una de las herramientas para aumentar la confiabilidad del sistema de producción. Sin un programa de mantenimiento efectivo, el sistema de producción falla más a menudo, y dependiendo de la magnitud de los tiempos de reparación, el equipo podría estar fuera de servicio por cantidades significativas de tiempo. Esto significa que la tasa de producción efectiva disminuye significativamente y el equipo podría no ser capaz de hacer frente a la demanda.
Una forma de lidiar con este escenario es mantener un inventario suficiente para satisfacer la demanda durante el tiempo en que el equipo de producción está inactivo. Pero como siempre la pregunta principal es «¿cuánto inventario es suficiente?» Claramente, cuánto inventario se debe mantener dependerá de la tasa de deterioro de la máquina, así como la política de mantenimiento particular utilizada. Por otro lado, la política de mantenimiento a utilizar debe tener en cuenta el hecho de que parte del inventario puede guardarse para las ocasiones cuando haya tiempos de paro.
Por lo tanto, hay una íntima relación entre las políticas de mantenimiento / reparación y producción / e inventario utilizadas en una instalación.
La utilización adecuada de la capacidad de producción requiere el mantenimiento de las instalaciones, plantas y equipos en las mejores condiciones de funcionamiento, siendo este apartado vital para la continuidad y buena marcha del proceso productivo.
De esta manera la función de mantenimiento se convierte en una función auxiliar del proceso productivo, y, debido a la constante evolución y complejidad de la técnica, en procesos continuos y automáticos la importancia y grado de especialidad del personal encargado del mantenimiento llega a ser superior a las del personal de producción.
Por ello la función de mantenimiento no debe considerarse en la actualidad como una función menor, sino como una función que asegura la vida de la empresa y cuya actualización técnica y organizativa es totalmente necesaria, debiendo estar la preocupación de la dirección en la misma al nivel de la de producción, asegurando su evolución y rentabilidad, integrándola y relacionándola con el resto de funciones de la empresa, no limitándola a una función menor, encargada de engrases, puestas a punto, reparaciones de averías, etc., y que figura habitualmente en la cuenta de gastos generales.
Los índices más usuales para control de la actividad del mantenimiento son los siguientes:
• Disponibilidad.
• Horas disponibles.
• Utilización técnica.
• Horas totales.
• Horas de producción.
• Horas disponibles.
• Indisponibilidad por mantenimiento.
• Horas en paro por mantenimiento.
• Horas totales.
• Coste.
• Gasto de mantenimiento.
• Unidades producidas.
Obviamente, existen muchos índices más, dependiendo del factor concreto que se quiera controlar. Con EasyMaint Software de mantenimiento usted puede tener toda la información de disponibilidad de equipos, horas productivas, TPM, análisis de fallas y más.