El mantenimiento productivo total (TPM) es una filosofía de mantenimiento que requiere la participación total de la fuerza de trabajo. El TPM con la experiencia de todos los empleados se centra en la mejora de la eficacia global de la instalación al eliminar la pérdida de tiempo y recursos físicos y monetarios. Por lo general, el mantenimiento productivo total es un concepto que se aplica más fácilmente a una instalación de fabricación.
El TPM hace hincapié en todos los aspectos de la producción, ya que busca incorporar el mantenimiento en el rendimiento diario de una instalación. Para ello el rendimiento del mantenimiento es un factor que se considera a la hora de evaluar el rendimiento de la instalación. Una de las medidas más importantes del mantenimiento productivo total es el de la Eficacia General del Equipo (OEE, por sus siglas en inglés). Es una medida de la disponibilidad, eficiencia y rendimiento de la tasa de calidad. Como tal, la parada de los equipos, el equipo de trabajo por debajo de su máxima capacidad, y la producción de productos terminados de mala calidad están penalizados cuando se determina la OEE.
La eficacia general de los equipos (OEE) es el resultado de medir la disponibilidad de los equipos en toda la planta industrial, más la tasa de desempeño de cada uno de los equipos y la eficiencia que se alcanza al producir productos de alta calidad.
La participación de la mano de obra en la OEE.
Para mejorar la OEE, se espera la participación eficiente de la mano de obra para una correcta aplicación del TPM. Esto incluye a todo el personal de producción, desde la gestión de nivel superior hasta los operadores de los equipos instalados.
Los niveles superiores deben generar una filosofía de operación de la planta para promocionar a los demás niveles de la empresa el TPMS como una política de la empresa y tomar decisiones sobre la base del OEE. Para ello, es necesario desarrollar un sistema de medición particular para cada equipo y tipo de industria que quiera implementar el TPM en su empresa, tales como OEE.
Para obtener buenos resultados, se espera que los operadores asimilen esta filosofía de trabajo para que asuman la responsabilidad del mantenimiento de cada uno de los equipos instalados en la planta en el día a día. Esto incluye la limpieza y lubricación regular necesaria para que el equipo trabaje con la mayor tasa de seguridad. También se espera que los operadores que descubran los primeros signos de deterioro del equipo hagan un informe de manera apropiada para que la gerencia lleve a cabo la realización de una orden de mantenimiento de equipo en EasyMaint, dándole la prioridad necesaria y su aprobación (liberar la orden de mantenimiento). También deben determinar las formas de mejorar el funcionamiento del equipo para evitar que se vuelvan a presentar las mismas fallas.
Esta filosofía de trabajo promueve un plan de capacitación para que involucre a todo el personal de mantenimiento, así mismo entrenar a los operadores auxiliares para alcanzar los objetivos y llevar a cabo las actividades más avanzadas de mantenimiento preventivo de manera eficaz.
También se espera que se asuma la responsabilidad de las actividades de mejora continua que aumentarán la OEE de la instalación. Sin la cooperación de todo el personal de la empresa, la implementación del método TPM fallará y nunca se alcanzarán los niveles óptimos de producción.
Por último, en la actualidad es necesaria la implementación de un software de mantenimiento de planta como EasyMaint para llevar un seguimiento y medición de todas las actividades que se realizan en la planta de producción, y así lograr la puesta en marcha de un TPM con éxito.
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